En muchas ocasiones os he hablado de que la historia y la cultura son una base maravillosa para nuestras partidas de rol. Nos puede proporcionar desde simples pinceladas de color, hasta la posibilidad de vivir en primera persona momentos históricos. Y es por eso que he creído necesario analizar el último videojuego que he jugado, Silent Hill F. Puede parecer que estoy mezclando cosas, o que la proximidad de Halloween ha hecho que se me vaya la cabeza. Pero es que este videojuego es un ejemplo perfecto de cómo la historia y la cultura pueden ser la base de un gran producto de entretenimiento.
Antes de seguir, debo pediros que os lo penséis, ya que el post va a contener unos cuantos SPOILERS. Si os lo queréis jugar, seguid leyendo bajo vuestra responsabilidad. Y recordad que la entrada va a seguir en el blog esperando a que os lo terminéis. ¡No tengáis prisa por leer!
Para disfrutar de la experiencia completa de Silent Hill F, hay que acabarse el juego varias veces, pues las decisiones cambian los finales. Yo solo he podido terminarlo una vez, así que se me quedarán muchas cosas en el tintero. Cuando pueda disfrutar de toda la obra al completo, puede que haga una segunda parte de esta entrada. Pero mejor dejo de parlotear y empiezo a meterme en faena.
Para aquellos que no lo conozcáis o no sepáis de qué trata, en Silent Hill F nos ponemos en la piel de Hinako Shimizu, una adolescente que vive en Ebisugaoka, un pueblo rural japonés en los años 60. Tras una discusión con sus padres, Hinako se escapa de casa y busca a sus amigos, momento en el que el pueblo se ve envuelto por una extraña niebla repleta de terribles criaturas. Os dejo el trailer por si aún no lo habéis visto.
Lo primero que me gustaría nombrar, y lo más importante, es la gran crítica que realiza este juego, y por lo que he creído necesario hablar de él. Toda la historia gira en torno al patriarcado, al papel de sumisión de las mujeres en Japón y al matrimonio como único futuro esperable para una mujer. Por que sí, la ficción puede usarse para hacer crítica de las cosas que están mal. Es una gran manera de reflexionar sobre problemáticas que nos siguen afectando en la actualidad. Tras el análisis de algunos elementos del juego, voy a dedicar el final del artículo del que para mí es el tema esencial para comprender la obra.
La acción transcurre en Ebisugaoka, y su nombre no nos deja indiferentes. En japonés, colina se dice Oka, y Ebisu hace referencia a una de las 7 fortunas, que “coincidentemente” es ligeramente sorda. Ya el propio nombre del pueblo hace referencia a Silent Hill.
Un elemento presente en todo momento en el videojuego es la higanbana o Lycoris radiata, una flor de un intenso color rojo, que a medida que avanza la historia se va extendiendo tanto por el escenario como por los monstruos. Conocida también como lirio araña rojo, la flor del equinoccio, la flor del más allá, la flor de los fantasmas, o simplemente la flor de la muerte. Se dice que guía el alma de los difuntos, por lo que es normal verla en templos y cementerios. A medida que avanzamos en el juego, las flores rojas lo van inundando todo. Os dejo un maravilloso hilo que lo explica genial.
La presencia de estatuas de zorro y elementos relacionados con este animal son continuas en Silent Hill F, ya que la deidad principal de Ebisugaoka es Inari. Esta deidad se relaciona con la fertilidad, el arroz, la agricultura, los zorros, incluso el té y el sake, y en general con el éxito. Es muy popular en el budismo y sintoísmo. Su apariencia varía según lugares y tradiciones, siendo tanto femenina como masculina. Como esta deidad varía en los diferentes lugares donde se la venera, hay tradiciones que nos dicen que cuando adopta la forma de un anciano, también desaparece bajo la forma de un zorro blanco. Algunos estudios recogen su representación como un ser andrógino.
Y esto hace que no pueda evitar pensar en el extraño hombre con la máscara de zorro, que aparece en las fases del templo oscuro. Acompaña a Hinako a través de todas las pruebas hasta que esta finalmente sea suya. De Kotoyuki Tsuneki, el nombre de este ser enmascarado, hablaremos más adelante.
El zorro, también conocido como kitsune, es un animal asociado a esta deidad. Son vistos como sus emisarios, los que portan sus mensajes. En la mitología se les ve como seres astutos pero amables, que se encargan de proteger a los humanos. Por ello es normal que adopten formas humanas y se casen y tengan hijos con éstos. Y de nuevo no puedo evitar pensar en Kotoyuki Tsuneki y en la boda.
Hablemos un poco sobre los templos a Inari, muy abundantes en Japón. Es muy común no solo encontrar grandes templos dedicados a Inari, sino pequeñas capillas en caminos, hogares, oficinas… En los templos a esta deidad se suelen colocar arcos torii de un característico color bermellón y suelen ponerse estatuas de zorros/kitsunes, a los que se adorna con baberos rojos (yodarekake). Como podemos observar, el color rojo se identifica con esta deidad, por ello está tan presente en sus templos.Y como no, ¡el color principal del juego!
También encontramos multitud de estatuas de zorros, que aparecen por pares representando los dos sexos y que suelen portar algún objeto simbólico como una joya, una llave, una hoz o un pergamino. De estas figuras vemos en gran cantidad en las fases del templo oscuro, y muchos de los puzzles interactúan con ellos.
En algunos momentos del juego se nos habla de la maldición de Inari-sama y todo tiene una explicación religiosa y mitológica que no tengo hueco para comentar. He encontrado este hilo en reddit que me parece muy interesante:
Si queréis entender la religiosidad en Japón, os dejo este reel del doctor Jonathan López Vera que lo explica muy bien:
La religiosidad de los japoneses
A lo largo del juego encontramos unos pequeños templetes en los que guardamos partida, hacemos ofrendas y subimos nuestra vida, resistencia o cordura, o cambiamos la fe por omamori. Los hokora, que así se llaman, son santuarios sintoístas dedicados a kamis menores, que muchas veces encontramos en calles y caminos. Y en el juego comprobamos cómo aparecen en algún rincón cuando menos te lo esperas. El Inarizushi o sushi inari que podemos ofrendar no es una invención del juego, sino un plato formado por bolas de aburaage rellenas muy presente en la cultura japonesa. El juego suele darnos breves descripciones de objetos propios de la cultura japonesa, así que no os olvidéis de leer todo lo que caiga en vuestras manos.
Por el escenario también encontramos omamori y Ema. A los que os guste la cultura japonesa seguro que os suena, pero para los que no, son amuletos muy comunes entre los japoneses. Es normal ver escenas en mangas y animes donde los protagonistas acuden al templo y compran omamori para tener suerte en los estudios, en el amor… Los omamori protegen y dan buena suerte, y por ello en el videojuego, Hinako se los equipa para ganar habilidades especiales. Los ema son tablillas decoradas, donde se pueden escribir los deseos y luego colgarlas en los templos. En este caso no te los llevas, los dejas en el templo donde tiempo después se realizará un ritual con ellos. En Silent Hill, Hinako los necesita para subir salud, resistencia o cordura. No hay muchos, así que hay que estar muy pendiente y explorar lo sescenarios.
Y ya que la cosa va de templos, es momento de nombrar el temizu. Puede que no conozcáis su nombre, pero seguro que habéis visto muchas veces escenas donde los protas realizan libaciones con agua en los templos, se lavan las manos y se enjuagan la boca. Este ritual de purificación también está presente en Silent Hill F, y es el propio ser enmascarado el que lo realiza con ella. En el momento que el agua toca la piel y la boca de Hinako no parece tener el efecto deseado…
Los que os habéis acabado el juego la primera vez, os enfrentasteis a la novia, el boss final en la primera vuelta. La figura imponente de la novia va vestida con las ropas tradicionales de las bodas sintoístas. Más allá de la simbología de esto, de lo que hablaremos al final del artículo, analicemos la vestimenta. El shiromuku es el atuendo que visten las mujeres durante la ceremonia. Está confeccionado totalmente en blanco, puede tener algún toque en colores rojo, azul... y se acompaña con un tocado en la cabeza, llamado wataboshi. Son kimonos muy pesados y ornamentados, donde el rostro de la novia permanece oculto hasta el momento del banquete.
Y ahora pasemos a analizar la obra y el mensaje que hay tras ella. Porque sí, el juego es una crítica al patriarcado y a la sumisión de la mujer, y por si alguien tiene dudas, es algo dicho hasta la saciedad por sus creadores. Ryukishi07 hace un trabajo impresionante con el guión, llegando a darnos verdadero terror, pero no solo por las criaturas que llenan Ebisugaoka. La elección de la década de los 60 no es aleatoria, coincide con toda una serie de movimientos sociales y de la mujer por reclamar derechos. En los 60-70 surge el Ūman Ribu, la segunda ola del movimiento feminista en Japón. Investigando esto descubrí un libro sobre el tema que aún no he podido leer, pero que os dejo por aquí:
Crespín Perales, Montserrat (ed.). Feminismo e identidades de género en Japón. Barcelona: Ediciones Bellaterra, Biblioteca de Estudios Japoneses, 2021, 212 pp. ISBN 978-84-18723-15-5
En la primera escena vemos a Hinako saliendo de casa hecha una furia tras una discusión con sus padres, mientras busca a sus amigos. Unos minutos después, la niebla y las criaturas entran en el pueblo. Y es que la relación de Hinako con sus padres es un pilar esencial en el juego. A medida que avanzas, lees y observas los flashbacks, descubres que su padre es una persona violenta, y su madre una mujer del todo sumisa. Un hombre lleno de deudas, que ve en los matrimonios de sus hijas una forma de negocio para solucionar el problema. Su madre no deja de insistir, según las notas de Hinako, en que el matrimonio es lo que hace dichosa a una mujer. Pero evidentemente Hinako no se lo cree, ya que solo ha visto a su madre sufrir y servir. En la parte final, los padres son bosses que Hinako debe eliminar, y la mecánica es clara en esto. Si quieres acabar el combate, debes centrar los ataques en el padre, la madre no pinta nada.
Y eso nos lleva a Junko, la hermana de Hinako. Para la protagonista su hermana lo es todo, la que le ayuda a llevar el día a día en la casa. Pero de repente se casa y desaparece. Durante buena parte del juego no sabes más de ella, hasta que aparece en determinados momentos para presionarte a que tomes decisiones. Su cara siempre aparece tapada o borrada, salvo en una foto en casa de Hinako donde se la ve vestida de novia. Es el ejemplo de cómo un matrimonio anula a la mujer, que se convierte en propiedad del marido.
Para propiedad lo que el extraño ser de la máscara de zorro hace contigo. Aparece en las escenas del templo oscuro, guiándote por una serie de pruebas, pero no diría que ayudándote. Hinako se enfrenta a todo, y él aparece al terminar para decirle que lo ha hecho muy bien. A medida que lees notas, descubres que es Kotoyuki Tsuneki, pero en la primera vuelta no he descubierto mucho sobre ello. Se habla de la familia, de lo que parece una maldición y de un niño que Hinako conoció de niña y se mudó. Pero por desgracia no puedo profundizar más en ello hasta que lo vuelva a jugar.
Volviendo al hombre enmascarado, siempre con una sonrisa y buenas palabras, a medida que juegas las fases a su lado, te das cuenta de cómo va aislando a Hinako de todo y todos. Le dice que será feliz con él y con su nueva familia, en su nuevo hogar, que no necesita nada más. Por ello la anima a deshacerse de sus amigos, a ponerse el brazo del zorro que le da más fuerza, le marca la espalda con su sello, y finalmente hace que Hinako se arranque parte del rostro y se ponga su máscara. De nuevo la boda te anula, hace que hasta tu rostro desaparezca. El rito final es la unión, el matrimonio. Hasta el tema del nombre es importante, ya que durante todo el juego Hinako lucha por dejar claro que es Hinako Shimizu, y que no va a olvidar su nombre. Algo que evidentemente ocurrirá cuando cambie su apellido por el de su marido.
La fase final en la primera vuelta es del todo clave. En la ceremonia final Hinako se revela, rompe todo y sale corriendo. Se enfrenta a la novia y ahí parece liberarse. Pero en los créditos descubres la verdad. El día de la boda, Hinako mata a todos los presentes. La pelea contra la novia es su lucha contra un matrimonio arreglado del que no quiere participar, o eso parece leyendo entre líneas. El abuso de las pastillas, que ha ido incrementando con el tiempo, hace que tome esa decisión final. No hay mucho más que decir. Solo recordar que este es el primer final, pero no el único.
Durante todo el juego hay menciones a que Hinako no es feliz porque la sociedad la obliga a ser femenina, sus compañeros ven mal que juegue con Shu o que no le gusten las cosas teóricamente de chicas. La relación con sus amigos así lo deja claro y en sus diarios se nota como sufre por ello. Su amiga Rinko parece por veces odiarla, ya que no solo está enamorada de Shu, sino que no entiende que Hinako no sea femenina. En el caso de Sakuko, no deja de repetirle a Hinako que es una traidora, que prometió que nunca la dejaría. Aquí hay muchas cosas que se me escapan y tengo mis propias teorías sobre ello, por ejemplo sobre si Hinako se fugó o no, que a medida que siga jugando se me irán disipando. Pero lo esencial es que en todo momento se acusa a Hinako de no ser lo que la sociedad tiene guardado para ella, y se nota como sufre por ello. Se cuestiona una y otra vez el papel que la sociedad japonesa ha dado a las mujeres, y no entiende como dicen que esa es la verdadera felicidad.
El diario de Hinako es clave para esto. En él va dibujando y escribiendo sobre personajes y elementos que aparecen a lo largo del juego, y es muy revelador. Además, a medida que va enfrentándose a su entorno, su percepción cambia y así lo refleja el diario.
Por último voy a mencionar el tema de las muñecas. Por un lado tenemos una bonita muñeca rubia que siempre aparece junto a mensajes que te dicen que no te fies y que no olvides tu nombre. Esta muñeca americana, símbolo de la modernidad, choca con el resto de muñecas tradicionales, que ves por ejemplo en uno de los monstruos. Criatura que lo que hace con sus ataques es que Hinako pierda cordura. No puedo evitar pensar en las muñecas tradicionales japonesas, que seguro que conocéis porque se exponen en la celebración del hina matsuri, un festival dedicado a las niñas. Y que las niñas tengan un festival separado de los niños para mí es muy significativo.
Se me quedan muchísimas cosas en el tintero, como por ejemplo analizar en profundidad los bosses. Sakuko tiene una iconografía muy importante que nos recuerda a Amaterasu y eso tiene mucho que decir. Pero creo que ya suficiente turra os he dado. Si os gusta, puede que más adelante me anime a hacer una segunda parte con todo lo que se me ha quedado sin decir.
Y para cerrar el artículo, decir que si os parece mal que los creadores hayan desarrollado un juego que critica al patriarcado y que es un alegato feminista, os animo a escuchar el tema principal y a fijaros en su letra.




.jpeg)



.jpg)





.png)








Gracias por visibilizar el trasfondo feminista de la obra y por invitar a reflexionar sobre cómo los videojuegos pueden ser espacios de denuncia y transformación. Me encantaría leer esa segunda parte que mencionas, especialmente si profundizas en la iconografía de Sakuko y el papel de Junko como figura ausente. ¡Enhorabuena por esta entrada tan cuidada y potente!